A pesar de los trancones, el buen ambiente predominó en Barranquilla durante partido Colombia-Chile
Aunque la alegría "quillera" se hizo sentir, las vías permanecieron saturadas tras el pitazo inicial.
Con un clima "recochero", Barranquilla vivió la pasión por el juego Colombia-Chile. Sin embargo, ni el pitazo del inicio hizo que se despejaran las calles de 'La Arenosa'.
Sin importar norte o sur, los embotellamientos no cesaron. Algunos de los reportes fueron la calle 30 desde la entrada a Manuela Beltrán hasta pasado el puente del Centro Comercial Gran Plaza del Sol, y en la 84 con 46 y 84 con 47 -por mencionar algunos puntos clave- el tráfico se mantuvo pesado mientras el balón corrió en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez y al finalizar.
Pese a ello se sintió el optimismo en la ciudad y la gente se armó de sus espectaculares pintas Tricolor para enviar aliento al 'Coloso de la Ciudadela' desde diferentes puntos de la capital atlanticense.
La tarde cívica decretada por la Alcaldía fue bien recibida por parte de los barranquilleros que aún cargando bolsos y morrales acudieron a sitios clave para ser espectadores del juego.
El ambiente -con visos decembrinos- favoreció a la hinchada nacional que se ha mostró optimista y emocionada por lo que pudiera pasar en el terreno de juego.
Vale la pena destacar la convocatoria que hubo en La Troja que ha demostrado qua además de ser el templo de la salsa también es el templo de la afición que busca un lugar "bacano" para disfrutar los 90 minutos de los juegos de Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
De hecho el lleno total que llevó a los espectadores a tomarse la calle evidenció los sentimientos de esperanza por el gol.
Impresiones
Luis José Gómez Hernández, un vendedor de bebidas y cervezas, contó que si bien hubo buen recibimiento por parte de la afición para este encuentro, en el partido anterior hubo más movimiento del comercio.
"Por ejemplo en el último partido a esto no le cabía la gente. Estaban más apiñados aunque hoy también ha sido bueno", reconoció.
Alberto Ramos, un "barranquillero de pura cepa" -como se describió- expresó que cada vez que juega la 'Sele' "esto es una locura, se transforma el calendario, de jueves a sábado y del sábado hasta el lunes. Queda uno espantado, es una locura única".
Sobre el tráfico destacó que hacia el norte estuvo más "pesado" y consideró que “siempre es más bárbaro" al finalizar.
La entrada de Falcao, Muriel y Macnelly
El sentimiento de 'costeñidad' se asentó entre el público con las entradas en el segundo tiempo del 'Tigre' Falcao, el tomasino Luis Fernando Muriel y el exjunior Macnelly Torres.
Con el primero, los pitos y aplausos significaron un homenaje y tanto hombres como mujeres trojeros enaltecieron el papel del samario de regreso a la nómina de José Néstor Pékerman.
En cuanto al jugador de la Sampdoria, su entrada la gente la comentó como "necesaria". También hubo aplausos y no faltaron los halagos a su buen fútbol.
Y sobre el barranquillero Macnelly Torres, quien debuta actualmente en Nacional, las cornetas retumbaron y sirvió para armar “recocha” entre los aficionados.
Pese a que Colombia no logró superar a Chile, el sabor de la gente sí engranó y una vez más los habitantes de la Puerta de Oro ratificaron porque esta es la llamada ‘Casa de la Selección’, aunque de vuelta a casa el flujo vehicular les ocasionara a más de uno “dolores de cabeza” .